Sunday 25 September 2011

la Historia y la visión doble de los binoculares

Se podría hablar de dos perspectivas fundamentales para hacer Historia. La Historia sería como unos prismáticos. Hay dos posibles perspectivas. Mirando por uno de los lados es como aplicar una lupa al paisaje, y detalles pequeños que se encuentran en la distancia se agrandan. Sin embargo, se miramos por el revés de los prismáticos obtenemos una vista global, panorámica y alejada de una porción vasta del terreno.

Estas dos perspectivas me las he encontrado en sendos libros de Historia que he leído entre la primavera y el verano pasados y que se referían, en ambos casos, al estudio de las décadas anteriores a la primera guerra mundial.

Estos libros son The Age of Empire (1875-1914), de Eric Hobsbawm, y The Proud Tower. A Portrait of the World Before the War (1890 - 1914) de Barbara Tuchman. Pues bien, en The Proud Tower obtenemos la visión-lupa, con especial atención dedicada a una serie de particulares aspectos del momento histórico estudiado. El libro se articula en ocho capítulos que son ocho viñetas que discuten exhaustivamente un aspecto particular de la historia y sociedad de aquellos años. Entre éstos, los que más he apreciado han sido los capítulos dedicados a el 'asunto Dreyfus' en Francia y el capítulo dedicado a Richard Strauss y el desarrollo del germen innovador en la música alemana.

Sin embargo, The Age of Empire aplica la otra perspectiva, la visión panorámica. Personalmente, yo creo que prefiero la visión general panorámica de Hobsbawm, incluso si con historiadores 'lupa' como Barbara Tuchmann se pueden aprender muchos detalles relevantes sobre aspectos importantes de la historia que a veces no conocemos lo suficientemente detalladamente. Con Barbara Tuchman aprendemos aspectos de la verdad: por ejemplo, las maneras en las que el incipiente nacionalismo se apoderaba de la opinión pública en las décadas previas a 1914, auspiciado por unos gobernantes competitivos y mediocres. Y esto se refleja en aspectos como el asunto Dreyfus. Con Hobsbawm aprendemos verdades más generales y fundamentales, como que el auge de la burguesía entre finales del siglo XIX y la primera guerra mundial ha venido a conformar un mundo con unos ideales y unas problemáticas de las que somos directos herederos.

Están el historiador analista, que muestra, y el historiador generalista, que interpreta. Esta semana voy a comprar seguramente El Primer Naufragio. Por qué escribimos el título en mayúsculas, como si fuera un libro anglosajón? El autor ha declarado que es un libro de Historia tipo 'visión-lupa,' eso sería, como el de Tuchman. Yo prefiero las Historias con el prismático del revés, pero el autor es un periodista y se puede entender el amor por los detalles, incluso los más nimios, y el afán por reconstruir hechos históricos.

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